Critica a la escuela tradicional

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Como cuarto punto, el poner en duda la utilidad de ciertos contenidos escolares. Al igual que en el aprendizaje (donde el método memorístico puede resultar tedioso, aburrido y sin provecho), encuentro que existen contenidos en los programas escolares en los cuales muy probablemente el alumno no encuentre nada de su interés, y obligarlo a aprenderlos (o peor aún, tratar de entenderlos) no traerá ningún beneficio consigo, sino que ese mismo desinterés se puede generalizar a otros temas que antes podían resultar atractivos.

La disciplina, el quinto punto que quiero abordar, mantiene la línea del pensamiento conductista, en donde las conductas indeseadas son tratadas de distintos modos con la finalidad de decrementarlas hasta el punto de extinguirlas, sin atender lo que sería primordial, que es la causa de dicha conducta, no viendo a ésta como una enfermedad sino como un síntoma de algo que no estamos viendo. La alternativa a este modo de abordar la disciplina, seria enfocarnos en que el comportamiento del niño gire en torno y a favor del grupo sin esperar ningún tipo de recompensa o castigo, solo como resultado de que él es consciente de su realidad (de su entorno) y acepta su responsabilidad como parte de esta misma, o sea, la llamada disciplina funcional (social).

La aplicación del método disciplinario antes mencionado, desarrolla en el alumno la idea de la democracia y le permite verse a sí mismo como una parte importante del grupo, donde las acciones que lleve a cabo tendrán una repercusión no solo para él mismo sino para la comunidad de la que es parte, fomentando en el la conciencia de construir con sus semejantes una sociedad de iguales.

Las características de esta contradicción entre el educador y los educandos se pueden sintetizar aquí:

- El educador es siempre quien educa; el educando, el que es educado.

- El educador es quien sabe; los educandos, quienes no saben.

- El educador es quien piensa, el sujeto del proceso; los educandos son los objetos pensados.

- El educador es quien habla; los educandos, quienes escuchan dócilmente.

- El educador es quien disciplina; los educandos, los disciplinados.

- El educador es quien opta y prescribe su opción; los educandos, quiénes siguen la prescripción.

- El educador es quien actúa; los educandos son aquéllas que tienen la ilusión de que actúan en la actuación del educador.

- El educador es quien escoge el contenido programático; los educandos, a quienes jamás se escucha, se acomodan a él.

- El educador identifica la autoridad del saber con su autoridad funcional, la que antagónicamente opone a la libertad de los educandos: son éstos los que deben adaptarse a las determinaciones de aquel.

- Finalmente, el educador es el sujeto del proceso; los educandos, meros objetos.

Una vez mencionadas y explicadas las razones y puntos que se consideran más relevantes de la escuela tradicional, cabe reconocer que si así se ha mantenido ha sido debido a que la educación no ha cumplido con la función que debería de tener, esta función entonces no ha tenido otra intención que la de mantener a la sociedad tal y como la conocemos, creando en el alumnado un sentido de pertenencia a los valores y modelos de sociedad que se tienen, pero con el único fin de mantener las relaciones de poder ya existentes en dicho medio, valiéndose para ello de cuantos métodos y excusas pueda verse beneficiado a fin de llevar a cabo su propósito, desde una educación pobre para pobres hasta una exclusión más científica, como lo plantea Savater en El Valor de Educar.

La finalidad de la educación, retomando ideas de Freire, es la de liberar al hombre, enseñar a traicionar racionalmente en nombre de nuestra única verdadera pertenencia esencial, la humana, a lo que de excluyente, cerrado y maniático haya en nuestros métodos y como ya lo expresara Nietzsche, hacer un hombre libre, entendiéndolo como aquel que “piensa de otro modo de lo que podría esperarse en razón de su origen, de su medio, de su estado y de su función o de las opiniones reinantes en su tiempo”.

Finalmente quiero mencionar el hecho de que la educación va más allá del vago concepto que tenemos de la escolarización. Estamos acostumbrados que el papel de la educación se ve reducido a la escuela, un salón de clases, un horario, determinados días a la semana, cuando en realidad es un sentido más amplio el que tiene, comenzando por la casa, el núcleo en donde el papel de los padres debe ir más lejos que tan solo cumplir con las necesidades básicas de los hijos, sino prepararlos en la formación del sujeto crítico y libre que la sociedad necesita.

No se pretende formar sujetos que se adapten a su medio, sino sujetos que por medio de un sentido crítico desarrollado, la razón y el compromiso con el entorno, sean quienes transformen su entorno, encaminándolo hacia un futuro mejor para quienes lo conforman.

Para concluir, cerrare con algo que es más que evidente. Nuestro método de enseñanza y educación no responde a las necesidades que como sociedad mexicana actual tenemos, necesitamos educar para transformar el entorno en el que vivimos, como decía mi maestro de música hace algunos años “si ves el problema y no ayudas a solucionarlo, entonces eres parte del mismo problema”.

Referencias.

Loquendo - Crítica a la escuela TRADICIONAL

https://www.youtube.com/watch?v=DPW7XeKHSEA

PAULO FREIRE DOCUMENTAL

https://www.youtube.com/watch?v=claQ4b5lRnA

Pedagogía del Oprimido. Paulo Freire.

El Valor de Educar. Fernando Savater.

La cuestión escolar. Palacios.