Análisis de caso: Mad Max: Fury Road

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Es importante destacar que el utilitarismo, tiene un carácter que lleva a la reflexión a la hora de realizar las acciones, además pondera la conducta que cada individuo adopta y se puede racionalizar de una manera más objetiva y equitativa con respecto a la vida social de los individuos. De igual forma es una teoría responsable, debido a su preocupación y la atención que le presenta tanto a las consecuencias de las acciones que realizan las personas como a la influencia que éstas pueden tener con respecto al bienestar general y finalmente tiene una simplicidad sistemática, lo cual le otorga claridad, sencillez, se quiere producir felicidad y es una misma “doctrina para la moral individual y pública”. (Sánchez, 2016)

Con respecto a lo mencionado anteriormente, se puede aclarar que los hombres siguen sus pasiones, con las cuales obedecen al orden de la naturaleza, pero cuando siguen su razón descubren fácilmente normas de conducta, que tampoco están en desacuerdo con lo natural.

El contrato social, permiten que el orden y la justicia nazcan de la existencia de un poder superior (Leviatán-Estado) y la soberanía debe ser delegada por los individuos al Estado por medio de este contrato. Para Hobbes, los seres humanos son iguales por naturaleza en facultades mentales y corporales, también de una forma natural, la compensación entre las deficiencias y las cualidades con las que la naturaleza ha dotado a cada cual. Cada ser humano busca su propia conservación, en primer lugar, lo que da origen a la competición y a la desconfianza entre los seres humanos, por lo que dicha competición da lugar a un estado permanente de guerra de todos contra todos, en el que cada cual se guía exclusivamente por la obtención de su propio beneficio y, no existiendo moralidad alguna, no hay más límite para la obtención de los deseos, que la oposición que podamos encontrar en los demás. Por lo que, el estado natural es asociado con el caos y el miedo, al igual que se representa en la película de Mad Max, ese miedo y caos que existía en la Ciudadela, hacia el Inmortal Joe.

“Pero ninguno de nosotros acusa por ello a la naturaleza del hombre. Los deseos, y otras pasiones del hombre, no son en sí mismos pecado. No lo son tampoco las acciones que proceden de estas pasiones, hasta que conocen una ley que las prohíbe. Lo que no pueden saber hasta que haya leyes. Ni puede hacerse ley alguna hasta que hayan acordado la persona que lo hará.” (Leviatán, XIII)

Finalmente, para Hobbes la vida, es el bien supremo, pero la felicidad es el más grande apetito, es decir, en el desenlace de la película, se logra observar todo lo que se realiza para alcanzar esa meta de una mejor vida en la Ciudadela, conservando lo más importante, sus vidas, y esto, por consecuencia de la razón y su apetito, ya sea racionales o irracionales.