FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES. ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS

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Así como la empresa como tal tiene unos principios a los que se podrías llamar Valores Corporativos, las decisiones inteligentes tienen según los autores unos parámetros (principios). Debe existir un problema, es decir una razón de ser, se deben fijar unos objetivos referentes al problema existente, se crean las opciones o alternativas más acertadas al caso y de ellas saber cada una de las consecuencias que acarrearía usarla para luego decidir cuál usar según los resultados tomados.

Adicional a esto la persona que toma decisiones inteligentes debe tener dicho pensamiento, saber analizar los casos de forma detallada para así hacer lo mejor posible su labor. Debe ser equilibrado, debe ser equitativo y debe ser estricto en todas las áreas de su vida, eso demuestra seguridad en todos los ámbitos de su vida. Oportuno, las decisiones inteligentes deben ejecutarse de manera ajustada a las áreas que lo necesiten. Debe ser objetivo, tener un fin claro para alcanzar la meta, si su objetivo es mejorar un área solo debe enfocarse en ella sin hacer otras labores.

Los autores plantean que muchas de las decisiones que se toman en el diario vivir se hacen de forma consciente e inconsciente, y en parte si vivimos en una cultura que sostiene que la mayor parte de lo que hacemos, lo hacemos de manera consciente, sin embargo, la mayor parte de lo que hacemos y lo que hacemos mejor es de manera inconsciente. El proceso de aprendizaje es una actividad del ser humano en donde desarrolla sus habilidades psicomotrices y es ahí donde perfecciona su toma de decisiones. Es el resultado de un proceso cognitivo de estimulación del cerebro (hechos, conceptos, ideas, procedimientos o valores), se construyen ideas mentales significativas y funcionales, es decir conocimientos, que luego en base a lo aprendido se pueden usar en diferentes contextos de la vida para tomar buenas o malas decisiones.

El proceso de aprendizaje no solo se limita a que la información sea almacenada en el cerebro, sino a saberla interpretar para el día a día, son importantes aspectos como: conocer, comprender, aplicar, analizar, sintetizar y valorar a la hora de tomar una decisión en cualquier campo de la vida. Varias de estas nuevas habilidades son algo sencillas, otras son un poco más complejas y necesitarán de un compromiso, además de una constancia frecuente para su desarrollo y dominio. Para aprender de una forma más consciente, y sobre todo para ser capaces de ver y disfrutar del proceso, es recomendable conocer cuáles son las etapas de dicho proceso y sus características.

Este es un libro que no explica que debe hacer una persona para saber tomar decisiones inteligentes sino como aprender a analizar las situaciones y de ellas basarse para tomar la mejor decisión, una decisión inteligente.

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CONCLUSIONES

Para finalizar, este libro es aplicable a todos los ámbitos de la vida puesto que siempre tomamos decisiones, es enriquecedor para fortalecer muchas falencias en personas que tienen dudas a la hora de decidir qué hacer y cómo hacerlo, por eso a punto personal califico como excelente esta obra literaria.

Es de notoriedad como todos estamos inmersos en la toma de decisiones ya sea consciente o inconsciente. Para este caso las personas que tienen las riendas de una empresa como los Administradores tienen una responsabilidad mucho más alta puesto que de ellos depende el éxito de la compañía y libros como este son aquellos que nutren el pensamiento racional y analítico de un administrador para poder así tomar decisiones acertadas, enfocadas y eficaces que den resultados óptimos. Un Administrador debe tener la habilidad de tomar decisiones inteligentes o sino fracasa en su profesión, es una carrera que aplica enormemente dicha habilidad.

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BIBLIOGRAFÍA

John S. Hammond, R. L. (2001). Decisiones inteligentes: guía práctica para tomar mejores decisiones. Barcelona: Gestión 2000.