GESTIÓN DE CALIDAD DESDE LA PERSPECTIVA DE LA PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA EN LA EMPRESA FARMAFALCA
Enviado por Stella • 9 de Noviembre de 2018 • 10.746 Palabras (43 Páginas) • 394 Visitas
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una filosofía que le brinda visión, motivación, al talento humano de la organización para trabajar en aras de brindar un servicio de calidad al cliente.
Por otro lado, Harrintong (1998: 68), establece que “la calidad significa ofrecer, a bajo costo, productos o servicios que satisfagan a los clientes. Implica un compromiso con la innovación y mejora continua”. Por lo tanto puede concebirse que la gestión de calidad sea todo un proceso que desarrolla la empresa con la finalidad de optimizar sus servicios y lograr así, complacer al cliente externo en los requerimientos que este busca en el mercado. De ese modo, las empresas que hoy día y de cara al futuro, no estén en consonancia en satisfacer al cliente con productos, servicios, de calidad, corren el riesgo de perder el mercado y ser desplazadas por la competencia, esto sin duda afecta su productividad, por ende su rentabilidad, ganancias, patrimonio, produciéndose perdidas, lo cual es contrario al plan de negocio que pueda tener una empresa.
Es necesario evitar las improvisaciones en las empresas a fin de no desarrollar una cultura de ineficiencia que radicalice la merma en la gestión de calidad a seguir, por lo tanto, es necesario estructurar un plan de trabajo que incentive al trabajo de calidad por parte del talento humano de la organización, es necesario planear para tal fin, desde esta visión Chiavenato (2002: 65), establece que, “las personas planean, organizan, dirigen y controlan las empresas para que funcionen y operen. Sin personas no existe organización. Toda organización está compuesta de personas de las cuales depende para alcanzar el éxito y mantener la continuidad”. Prosiguiendo con lo planteado, las empresas deben entender que cuentan con dos activos primordiales para el óptimo desarrollo de la misma, el cual representa el talento humano y la planeación estratégica que estas realicen para el desenvolvimiento productivo – eficaz de la empresa.
Dentro de la planeación estratégica se hace necesario tener en consideración, la motivación del talento humano a realizar el trabajo del mejor modo posible en aras de gestionar la calidad en la empresa, en tal sentido, Gibson, Ivancevich y Donnelly (2001: 145), la definen como “fuerzas que actúan sobre el individuo o que parten de él para iniciar y orientar su conducta”. Es así que la motivación al trabajo planificado desde un plan establecido para tal fin, permite optimizar las fuerzas que aporta el talento humano en la consecución de una gestión de calidad en la organización.
De ese modo, al existir una planeación estratégica, basada en la motivación del talento humano en aras de propiciar una gestión de calidad, la empresa puede constituirse en un ente competitivo, en proyección de empoderarse el mercado en el cual tiene su radio de acción. Es así que la planeación estratégica de acuerdo a Francés (2006: 23), consiste en:
Un proceso en el cual se definen de manera sistemática los lineamientos estratégicos, o líneas maestras de la empresa u organización y se los desarrolla en guías detalladas para la acción, se asignan recursos y se plasman en documentos llamados planes.
Los planes deben ser desarrollados en función de la perspectiva que tiene la empresa en empoderarse del mercado, para esto la misma puede definir los indicadores a lograr, así como los factores necesarios para optimizar su gestión de calidad. Así mismo, Goodstein, Nolan y Pfeiffer (2001: 5), señalan que la planeación estratégica es el “proceso por el cual los miembros guía de una organización prevén su futuro y desarrollan los procedimientos y operaciones necesarias para alcanzarlo”. Para esto es necesario conocer su presente a través de diagnóstico de la situación con la que cuentan, para luego enrumbar hacia donde se quiere ir, para esto es indispensable que el talento humano, tenga claridad de la filosofía de gestión de la organización, así como de las metas a las cuales se aspira, para motivarlos y comprometerlos en el óptimo desarrollo de tales planes.
Por cuanto sí el talento humano de la organización no se encuentra comprometido con los planes a futuro, es muy probable que estos no tengan el éxito esperado y solo queden relegados al papel, es decir, al diseño de un sin número de estrategias a desarrollar pero que no cuentan con el respaldo para operacionalizarlas, esta situación incluso debe ser prevista en la planificación estratégica, de ser necesario la capacitación del talento humano para que operen efectivamente el plan trazado, la empresa debe hacerlo, por cuanto el fracaso de la planificación proyectada, resume pérdida de tiempo, dinero, recursos, valoración del talento humano, incluso podría conducir a la empresa a salir del mercado si las acciones negativas son contundentes.
De ahí que la planificación estratégica permite en el tiempo proyectar, corregir, las debilidades y amenazas con las cuales cuenta la empresa, así como potenciar sus fortalezas y oportunidades, en aras de visualizar un campo amplio para ser productivos, eficaces, eficientes, en su oferta al mercado, en el servicio de calidad prestado al cliente, empoderándose como una organización competitiva, de punta en función de las exigencias socio económicas en pro de consolidarse en el tiempo como la mejor opción al cliente, logrado fidelidad de este.
En este contexto competitivo de la sociedad globalizada, las empresas que no proyecten una planeación estratégica corren el riesgo de perder el mercado, ante esto Serna (2008: 15) expone que “la competencia se hará más intensa y agresiva, donde la sobrevivencia de las organizaciones ineficientes e ineficaces, es decir no productivas, se verá cada vez más amenazada”, en aras de minimizar las amenazas a las cuales se puede ver sometida una empresa, es vital el proyecto estratégico a seguir, sin este es muy poco probable que sobreviva a la economía volátil que existe en el país. En este sentido, Chiavenato (2002: 211), afirma que las “organizaciones requieren planear todas sus operaciones y actividades, en especial cuando se trabaja en ambientes dinámicos, complejos y competitivos, ya que no funcionan de manera improvisada ni al azar. Nada se deja al vaivén de los vientos”. Por otro lado, Del Río (2016: 1) señala que
No existe duda respecto a la necesidad de tener anualmente las sesiones de planeación estratégica, sin importar el tamaño de la organización; esto, si tu organización está orientada a hacer mejor lo que actualmente se hace, incrementar clientes y utilidades, o simplemente sobrevivir en un mundo de negocios con cambios constantes, clientes demandantes y tecnología corriendo a velocidad extrema
Por lo tanto, las empresas que no se adecuen a tal situación desde una perspectiva de la planeación
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