Cultura organizacional: facilitador u obstaculizador para el cambio.

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Referente a los factores endógenos, lo que destaco en la investigación es cómo la conformación de las relaciones de poder traería como consecuencia una marcada resistencia al cambio, ya que mientras la brecha comunicacional entre los altos directivos y el nivel operativo sea distante al momento de la toma de decisiones y si éstas no son socializadas y retroalimentadas con los colaboradores de la organización, se limitaría el comportamiento participativo y traería, como consecuencia, un equipo que solo ejecuta, en lugar de un equipo con iniciativa para ser gestor de cambio. Así mismo, llama la atención cómo el exceso de controles sobre las operaciones ejercen una fuerte influencia sobre la resistencia al cambio y esto es debido a que, dentro de la cultura organizacional, no exista una adecuada actitud a la incertidumbre.

Conclusiones

Como resultado final del estudio, dependiendo del sector en donde la organización se encuentre, se puede presentar resistencia o adaptabilidad frente al cambio por parte de los individuos que la conforman. Es significativo para el planteamiento de las nuevas estrategias, incluir el factor de cultura como parte integral del proceso de intervención y cambio y así tener la capacidad de responder al cambio constante al que las organizaciones están sometidas en los ámbitos social, económico y tecnológico.

A mi consideración, el análisis hecho por los autores sólo evalúa un sector económico en donde las condiciones son cambiantes y este factor le permite acomodarse con más facilidad a los escenarios en donde requieran ser ajustados; es por esta razón que éste estudio impide hacer contrastes con otros modelos organizacionales y otros sectores más rígidos para así tener un punto de vista más claro sobre cómo el planteamiento de estrategias reacciona frente a la cultura organizacional y cómo la cultura organizacional facilita la adaptación a dichas estrategias para lograr un cambio perdurable, en lugar de un cambio aparente, garantizando así el éxito de las corporaciones en el largo plazo. Y es ahí en donde nuestra responsabilidad como líderes se hace visible pues debemos ser fuente de influencia positiva sobre los colaboradores para cumplir las metas de la organización, teniendo en cuenta que para lograrlo hay que incluir la variable humana, que es la base de las empresas.