Educar Hoy
Enviado por Eric • 26 de Diciembre de 2018 • 2.595 Palabras (11 Páginas) • 335 Visitas
...
educación, es el derecho a aprender a lo largo de la vida, lo cual significa que esta sea de calidad, como sostiene la autora Perla Zelmanovich (2002), los humanos precisamos un “andamiaje” y ese andamiaje desde el rol educativo somos los docentes quienes podemos brindarles las herramientas necesarias para que puedan incorporar o incorporarse en ellas. “Desde nuestro lugar de educadores podemos proponer modos de lectura críticos acerca de estos discursos y situaciones. A través de relatos, juegos, palabras y números podemos intermediar entre la crudeza de los hechos de la realidad y su significación por parte de los alumnos. Desde ese lugar, resulta posible también ampliar la oferta cultural, dando lugar a otros temas, miradas y propuestas. Sin duda, interceder entre ellos y el mundo dándoles herramientas para entender, interpretar y discutir la realidad es una de las mejores formas de cuidado que podemos desplegar en la enseñanza.” Como así también en el artículo 27-d) de la ley 26.206 donde propone “generar las condiciones pedagógicas para el manejo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, así como para la producción y recepción critica de los discursos mediáticos.”
“Las posturas que enfatizan el derecho a enseñar otorgan al Estado un papel subsidiarios: éste debe promover en primera instancia el derecho original a educar que corresponde a los padres, a las iglesias y a los particulares; sólo debe intervenir allí donde la actividad privada no alcance” “En sus versiones más actuales quienes afirman la doctrina de la principalidad del Estado, conciben a éste como garante del derecho a la educación, es decir como obligado a asegurar el mínimo de escolaridad obligatoria a través de servicios educativos que garanticen una oferta educativa gratuita de igual calidad para el conjunto de la población” (Paviglianiti, 1991).
Derecho a una educación actualizada y amplia
Pasar de una educación basada en los intereses del alumno a otra basada en los derechos del alumno amplía el tamaño de la operación pedagógica en la construcción de sociedades más justas.
A la hora de hablar de una educación actualizada y amplia implica abordar la formación docente frente a las demandas actuales y las respuestas que el sistema educativo ofrece como formación puntual y específica.
“La escuela como lugar de transmisión de la herencia cultural y de formación de las nuevas generaciones tiene la función de ofrecer herramientas valiosas que les permitan a los niños y los jóvenes comprender el mundo, analizar las situaciones sociales que día a día nos atraviesan y participar en interacción con los adultos educadores en la construcción de trayectorias de vida más inclusivas. Resulta imprescindible entonces apostar por una experiencia escolar que recupere, tanto para los estudiantes como para los docentes, un encuentro productivo con el conocimiento a través del cual se habiliten nuevas preguntas y se brinden otros saberes. La formación docente tiene que nutrirse de los enfoques y aportes que buscan problematizar las miradas educativas que tienden a criminalizar, culpabilizar, discriminar y estigmatizar a los sujetos que viven en condiciones de pobreza. En otras palabras, se trata de impulsar en los espacios de formación de los docentes perspectivas que historicen las prácticas educativas a la luz de los cambios culturales, sociales, políticos y económicos, rastreando orígenes mutaciones y contextos políticos-sociales. Estos aportes pueden permitirles posicionarse de otro modo frente a esta problemática, en la medida en que los colocarían en mejores condiciones para reflexionar sobre su accionar y sobre los modos en que ha visualizado y dado lugar a los sujetos en su propio espacio”. (Instituto Nacional de Formación Docente. 2016)
Revisar nuestras prácticas pedagógicas a fin de enseñar no solo los que les interesa a los alumnos y alumnas aprender sino ampliar la enseñanza para no dificultar el ejercicio de de sus derechos.
Philippe Meirieu (1998) sostiene “atender sus peticiones, someterse a sus necesidades, proponerle [al alumno] tan sólo aquello que tiene ganas de hacer y que ya es capaz de hacer, es arriesgarse a mantenerlo en un estado de dependencia, incluso en una vida vegetativa en la que, privado de exigencias, se dejará caer al nivel más bajo. La educación, entonces, se reduciría a la contemplación embobada de unas aptitudes que se despiertan; ratificaría todas las formas de desigualdad y dejaría a los ‘hombrecitos’ completamente inermes, incapaces de entender lo que ocurre, privados de voluntad y prisioneros de sus caprichos y de toda clase de manipulaciones demagógicas”.
Derecho al acceso a las mejores formas posibles de enseñanza que garanticen los aprendizajes para todos
El derecho a las mejores formas posible de enseñanza que garanticen los aprendizajes a todos los sujetos sin “imposición de derechos”, visto esto sin dejar de ser quienes son históricamente y culturalmente, sin quitar ni privar el lugar de alumnos, supuestamente asociado a la infancia y la adolescencia “normal”.
Poner el foco en la educación como derecho es aportar a la restitución de los mismos y somos los educadores los engranajes para garantizar y ejercerlos.
Como dice Hanna Arendt (1974), “las sociedades democráticas son aquellas que garantizan a sus miembros el “derecho a tener derechos”, la educación debe ser entendida como “un derecho que da derechos”. Entendemos, entonces, que la función de la educación es brindar herramientas, experiencias, saberes y estrategias para llevarlo a cabo”.
Sabemos que ser maestro puede ir más allá de las fronteras de la escuela, “si bien la escuela ha desarrollado formas específicas ligadas a la educación de la infancia y los jóvenes, las acciones dirigidas a la comunidad con estrategias educativas más allá de la escuela, cada vez más numerosas, desarrollan sus propias modalidades de transmisión.
Todas estas estrategias educativas, escolares y no escolares, son parte de la construcción de los sentimientos hacia los otros, de los modos en que social e individualmente vemos y nos paramos frente al resto de la sociedad, presenten o no diferencias en cuanto a acceso a bienes materiales y simbólicos, diferencias de género y/o etnia.
Las preguntas sobre la enseñanza, más allá de los marcos escolares, ponen en todo tiempo y lugar en juego el problema del lugar que le damos al otro, de las posibilidades que les otorgamos no sólo como educadores, sino como sociedad toda”. (Instituto Nacional de Formación Docente. 2016)
Derecho
...