La revolución industrial y las organizaciones.

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Otro de los apuntes importantes que surge es el notable perfeccionamiento de la administración empresarial y a la gerencia

Uno de los agentes implícitos en esta etapa, es la economía norteamericana con su caída en el año 1982, que muestra la quiebra total de los principios administrativos de aquella potencia capitalista, demostrando la superioridad de los japoneses, mostrando la necesidad aplicar cambios y utilizar otras tendencias dentro de las organizaciones para mejorar su eficacia como lo son la autogestión empresarial y las alianzas estratégicas.

Otra particularidad inherente al tema es que la base combustible de esta revolución fue el petróleo y la energía eléctrica. Añadiendo como punto importante el que aparece la seguridad social de los trabajadores. Se identifica el sistema de roles de la empresa industrial, el primer paso hacía los perfiles laborales que actualmente conocemos. Considerando el asunto, es de indicar, que durante años, las ideas de Taylor, supusieron un notable aumento de la productividad en las empresas, con un gran beneplácito por parte de los empresarios, pero, no de los trabajadores.

De estas según (Marin, 2013)circunstancias nace el hecho de que las organizaciones cuentan con un aporte aun mayor de la revolución industrial y estos aportes se perciben al emanar una tercera etapa, la tercera revolución industrial, la cual muestra cómo las organizaciones se han convertido con el paso de las décadas en algo cada vez más complejo y generalizado, configurador no solo de la dimensión económica de la vida social, sino también, de muchos otros aspectos de la vida cotidiana de las personas individuales.

Del mismo modo, por los cambios generados en esta revolución en el ámbito de las comunicaciones como lo son la telemática, internet y muchos dispositivos de control, se genera un acortamiento de distancia entre la gerencia y los empleados directos, en la desaparición de las pirámides de mando y en el aumento de las posibilidades de la eficiencia empresarial.

Desencadenando otra particularidad, se debe mencionar que dentro de los avances tecnológicos y de comunicaciones aparece el teletrabajo dando un nuevo valor a la sociología del trabajo y los modelos clásicos de administración de las organizaciones, ya que las relaciones interpersonales van a cambiar su estado natural a un estado virtual.

En efecto la tercera revolución industrial resalta la búsqueda de energías renovables, sostenibles y amigables con el medio ambiente generando cambios en las organizaciones sociales y económicas buscando la participación de cada uno de los integrantes de estas sociedades, como afirma RIFKIN “Vivimos cual sonámbulos. A pesar de la acumulación de pruebas de que la era industrial, basada en los combustibles fósiles, está tocando a su fin y de que la Tierra se enfrenta actualmente a un cambio climático potencialmente desestabilizador, la raza humana en general se niega a admitir la realidad de lo que sucede.” (2011)

Esta tercera revolución industrial trae consigo un capitalismo distribuido, caracterizada por el uso de máquinas, software, robots para controlar otras máquinas automatizando más los procesos de producción, donde el obrero pasa a ser un auxiliar de la automatización. Las organizaciones se basan en el manejo a través de procesos y con énfasis en el trabajo en equipo.

Resumiendo esta tercera revolución industrial, o como bien se le llama revolución científico técnica o revolución de la inteligencia, se originó justo al acabar la II Guerra Mundial y se potencializa a raíz de la crisis que sufre el capitalismo de la época.

Entre otros de sus rasgos se encuentra el encarecimiento de los recursos energéticos y las materias primas, el crecimiento económico se redujo. En fin esta tercera revolución es la conducente a la necesidad de un desarrollo universal de los individuos como creadores científicos y una situación crítica del deterioro del medio ambiente causando un incremento en las protestas sociales por este deterioro.

Este recorrido por las etapas de la revolución industrial, conduce a concluir que en el transcurrir de la historia evolutiva de las organizaciones, la revolución industrial, es el trampolín del desarrollo de las organizaciones, pero, estas a su vez, deben realizar una serie de estrategias de racionalización de la acción y maximización de los beneficios, a fin de encajar en cada uno de los contextos tanto, sociales, políticos y económicos y poder sobrevivir en un entorno complejo.

Es significativo resaltar que los autores aciertan al señalar que las organizaciones son producto de un desarrollo histórico y que sus características actuales dependen de una trayectoria evolutiva, donde cada uno tiene un papel importante como desencadenante para una próxima revolución, en busca de una mejor organización tanto productiva, innovadora, eficiente y de punta.

Referencias bibliográficas

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Lozada, P. (2004). revistasociologica.com.mx. Recuperado el 18 de febrero de 2016, de http://www.revistasociologica.com.mx/pdf/5414.pdf

Marin, A. (2013). Sociologia de las organizaciones. Agua.

Rifkin, J. (2011). The Third Industrial Revolution: How Lateral Power is Transforming Energy, the Economy, and the World. En J. Rifkin. New York: Palgrave Macmillan.

Roel, V. (1998). La Tercera revolución industrial y la era del conocimiento. Lima: Fondo Editorial.

Stearns, P. N. (2004). Influencia mundial de la Revolución Industrial. Obtenido de http://teoriauno.tripod.com/documentos/influenciarevolucionind.pdf