PROYECTO EDUCATIVO CEDUPAZ.
Enviado por Jerry • 15 de Diciembre de 2017 • 10.749 Palabras (43 Páginas) • 660 Visitas
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La Urbanización Huellas de Alberto Uribe para 172 familias, un espacio supuestamente diseñado para personas en condición de discapacidad que hoy es tan sólo un poco de casas con todas las necesidades que pueda tener una población de este tipo.
A Huellas Alberto Uribe se puede llegar de tres formas: la primera es entrar por la Urbanización La Carolina, ubicada sobre la carretera de La Cordialidad a pocos metros de la Terminal de Transportes. De allí deben caminar dos kilómetros por una vía que sólo tiene 100 metros de pavimento, y que actualmente se encuentra en unas condiciones “estables” porque los camiones que entran material para una construcción cerca de la zona han dejado la vía más o menos lisa. Esa misma vía, meses antes, es un camino de polvo o de barro, dependiendo si hay sol o lluvia.
La segunda forma es por el barrio San José de los Campanos: al final de este barrio, hay un puente que colinda con Huellas Alberto Uribe. Para quienes deseen tomar este camino son cinco cuadras de camino. La tercera forma es tomar una trocha que ha sido acondicionada como camino para salir hacia la vía de la Variante Mamonal.
Cualquiera de estas tres formas resulta tortuoso para personas que deben usar muletas, sillas de ruedas o que deben salir con sus hijos, hermanos o nietos con parálisis cerebral, artrosis u otra enfermedad física.
Para salir de Huellas Alberto Uribe, en condición de discapacidad con movilidad, cualquier persona debe tener mínimo $7 mil pesos diarios en su bolsillo: $1.500 para la moto que lo saque a la carretera, $1.500, $1.600 o $1.700 para tomar un bus que lo lleve a su destino, y la misma cantidad de regreso para el bus y la moto.
Todos los años cuando está a punto de iniciar la época escolar, los habitantes de Huellas debían tramitar cartas, lleve, traiga, vuelva y lleve, todo para asignarles un cupo a los niños sin discapacidad dentro del Plan Becario, el cual está en un barrio “cercano”. Hasta el año 2012, los niños iban al colegio CDA que les proporcionaba transporte de ida y vuelta, pero para el 2013, el colegio no permitió que la Secretaría de Educación les hiciera contrato a partir de abril teniendo que iniciar clases desde enero.
Así que los niños fueron repartidos a otros colegios que les quedaban retirados como República de Argentina (entrada de la Urbanización Anita, frente a Las Palmeras), Colegio Moderno del Norte (sector de Santa Lucía, llegando a la Bomba El Amparo) y otros. El transporte corría por cuenta de los padres.
Los niños en condición de discapacidad, que son alrededor de 50, no sufrían de todas estas penurias: ellos simplemente no recibían educación.
A Juan Pablo II se puede llegar a través de la carretera de La Cordialidad, por la variante Mamonal-Gambote y por la Troncal de Occidente, pero siempre por vías que semejan caminos de herradura rodeados de abundante maleza y árboles centenarios.
Tiene unas 200 viviendas y mil habitantes, desplazados y desplazadas o víctimas del conflicto armado.
Son evidentes las necesidades apremiantes de esta comunidad de desplazados por la violencia: la pavimentación de las calles, las cuales fueron entregadas con capas de zahorra que ya lucen enormes cráteres en donde se almacena el agua lluvia.
Tanto Huellas como Juan Pablo II cuentan con energía eléctrica, agua potable y gas natural, pero sus principales falencias, además de las mencionadas calles, son la falta de un puesto de salud y un CAI.
La mayoría de las cabezas de familia viven de las ventas informales en diferentes sectores de la ciudad, pero sobre todo en el Mercado de Bazurto.
El origen del barrio el Pozón, se remonta hacia las décadas de los 60; terrenos que entre los años de 1965 a 1969 aproximadamente, pertenecían al estado, en las afueras de la ciudad de Cartagena; los cuales eran considerados hasta hace poco, como una zona rural. Los invasores eran campesinos provenientes de los municipios de los departamentos de Bolívar (Santa Rosa, Villanueva, Arjona, Santa Catalina y El Carmen de Bolívar) Córdoba (San Antero) y Sucre (San Onofre y Tolú) entre otros pueblos costeros de la Costa Caribe Colombiana.
Entre las múltiples razones, de su llegada que argumentaron los primeros pobladores, sobresalía el fenómeno de la violencia que estaba viviendo el pueblo colombiano en la segunda mitad del siglo XX; por causas de algunas posturas políticas entre liberales y conservadores, .así como, la falta de apoyo del gobierno central, hacia los campesinos y el desamparo de las autoridades locales , regionales y gubernamentales, relacionado con la violencia y el saqueo del campo colombiano producto de las guerras internas entre el ejército, la guerrilla y los propietarios; lo cual dejo como consecuencia entre el campesinado, el tener que abandonar sus tierras y el de llegar a nuestra ciudad, por miedo al enfrentamiento entre estos bandos; debido a que el campo se había convertido en el escenario de éstas contiendas, masacrando al final, a miles de campesinos colombianos.
Pero debemos entender que el nombre del Pozón obedece, a que desde las colinas de Turbaco y en toda esta zona, se encuentran ojos de aguas dulce (pozas) útil para la cría de peces y para el abastecimiento del ganado, de las fincas; pero lo más importante, es que su nombre se debe al hecho de estar ubicado en una zona de terrenos bajos, y de estar cruzados por varios caños y encontrarse bordeado por la Ciénega de la Virgen; terrenos que se caracterizan por ser cenagosos, cuyo suelo es plano y bajo; con relación a otros barrios de la ciudad, siendo éstos susceptibles a grandes inundaciones que se producen en épocas invernales.
El Barrio San Bernardo por haberse desarrollado sin un estudio de planeación distrital no consta de una adecuada distribución territorial y de una buena prestación de servicios públicos, donde sus principales deficiencias son el agua potable y el alcantarillado.
Los habitantes que conforman el barrio, son unas 650 familias con un total de 6.500 personas, donde 3.260 son niños y jóvenes entre los 0 y 17 años, estas familias son en su gran mayoría palenqueros, desplazados por la violencia y Cartageneros, los cual acarrea problemas sociales por la policultura y la falta de recursos económicos.
La alta taza de desempleados agudiza la crisis de sus moradores y el desarrollo socio – económico se ve atascado por la falta de personas calificadas para desempeñar los empleos que le pueden brindar en la ciudad, por esto basan su economía en empleos informales, para lo cual también les
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