Relación entre comunicación y cultura organizacional.

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Un mal clima puede generar una mala comunicación pero no es un requisito indispensable, con lo que podemos ver que la forma de romper el círculo vicioso de una cultura negativa, un mal clima o una mala comunicación, es cambiando precisamente la comunicación para afectar positivamente la cultura, e incidir en el clima.

No se puede olvidar que las organizaciones están formadas por individuos y esos individuos son netamente seres sociales que necesitan de la comunicación no solo como elemento de interacción sino como elemento de validación de su ser frente al entorno.

La necesidad que se tiene de sentirse percibido, escuchado, ser tenido en cuenta y tener la posibilidad de expresarse son elementos naturales de la persona que de ser modificados causarán un efecto inmediato en la conducta.

Por ello no es ningún misterio observar que la comunicación agresiva incide negativamente en el clima y que las relaciones cordiales inciden en la disposición al logro de los objetivos corporativos. De forma inversa si la comunicación es asertiva los miembros de la organización estarán más dispuestos y receptivos en aceptar la información y se mejorará la manera con que fluyen las disposiciones y flujos de trabajo dentro de la empresa.

A manera de ejemplo podemos citar el Caso de Johnson & Johnson y su medicamento Tylenol, utilizado para el dolor, que en 1982 estuvo relacionado con la muerte de 7 personas por envenenamiento con cianuro un mortal veneno. La empresa pudo sortear todos los inconvenientes posibles ya que al tener una buena comunicación interna, pudo reaccionar a tiempo ante la crisis al retirar los lotes de productos relacionado con los fallecimientos, al tiempo que mostro un ejemplo de Cultura Organizacional, al hacerse responsable de los hechos sin estar probado que los medicamentos fuese contaminados accidental o intencionalmente dentro de la fábrica de Tylenol, siempre fue cooperante tanto con las autoridades como con sus clientes y distribuidores.

La comunicación es un agente de cambio por regla dado que es a partir de ella que se activan y construyen tanto la cultura como el clima para apropiarlos a los requerimientos que tienen las empresas y así enfrentar sus retos.

La comunicación interna debe ser pues el elemento dinamizador y de soporte de la estrategia de negocio pues es a través de ella que el líder da a conocer sus objetivos, direccionando la organización en donde, de manera complementaria, la comunicación se convierte en el corazón de la coordinación de tareas y de la canalización de esfuerzos y recursos hacia los objetivos que se persiguen.

La comunicación sustenta la cultura porque colabora con su divulgación, en la medida en que más miembros de la organización compartan creencias, más consolidada será la cultura.