MODELO ORGANIZACIONAL

Las organizaciones son como un sistema de decisiones, en donde encontramos la participación de mucha gente de forma consciente y racional, decidiendo entre alternativas más o menos racionales de aquellas que le son presentadas, permitiendo reflexionar sobre la toma de decisiones, la cual a través del tiempo ha representado la acción directiva en las organizaciones desde una visión estratégica, todo esto en busca de fijar el camino hacia los objetivos organizacionales y una visión prospectiva que pueda mantener un posicionamiento en el mercado.

Principalmente los modelos son instrumentos para la toma decisiones, siendo estos una copia de la vida real y son importantes puesto que nos ayudan a simplificar los problemas complejos, volviéndolos más sencillos y más fáciles de manejar, proporcionando así un medio por el cual podamos predecir el resultado final de una decisión.

Por esto el modelo organizacional, el creativo y el cesto de basura se convierten en herramientas necesarias para el proceso de toma decisión destacando que cada modelo tiene su enfoque y su estructura, principalmente el modelo organizacional permite al analista acceso a información de primer nivel, puesto a que los decisores no poseen una información completa de la realidad, pero busca su solución mediante una racionalidad de tipo limitado que está acotada por una realidad compleja y por unas restricciones naturales.

Por otro lado, el modelo creativo es una pieza esencial para la gerencia, debido a que les permite a las personas una capacidad para producir ideas, visiones, invenciones o restauraciones, pero que a su vez son examinadas con buen rigor antes de aceptar su validez. Así mismo permite captar y entender los problemas de manera más amplia aun de ver consecuencias que muchos pueden pasar por alto.

Por último el método cesto de basura, basa su enfoque en un cubo de basura, en el cual los problemas, las soluciones, los participantes, las oportunidades y demás se mezclan de forma aleatoria, su importancia radica en que para tomar un decisión debe existir una conexión en cuatro sucesos (problemas, soluciones, participantes y oportunidades) en el cual las acciones y eventos del contexto externo han de mezclarse para desarrollar el proceso decisorio.