LA ESTRATEGIA EMPRESARIAL.

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Una vez aplicados estos tres elementos pilares, se pueden ramificar otros micro conceptos que son partes individuales pero que funcionan como grupo en el proceso planificativo, entre estos se tiene: el reconocimiento de puntos fuertes de la empresa, aquí se incluye además el elemento innovador, cambiar las cosas, introducir nuevas ideas, nuevos planteamientos y la creatividad.

Por otro lado se tienen las debilidades, las cuales pueden ser por ejemplo las barreras de entrada en nuestra acercamiento a un mercado cuya oferta esté saturada. En este caso es de vital importancia saber cuales son los puntos débiles para proceder con un backup plan en caso de emergencia. Contando siempre con las amenazas potenciales, como productos sustitutivos a los que nosotros ofrecemos, nueva competencia, entre otros. Tomando en cuenta posibles inconvenientes que puedan surgir durante la puesta en marcha.

Abarcados todos los aspectos de la estrategia para una empresa, se puede concluir que se asemeja mucho a una partida de ajedrez, donde se busca el dominio de conceptos estratégicos, como la anticipación del movimiento del rival, mediante procedimientos inductivos y deductivos; cada jugada obedece a un plan. Se tiene además el aprovechamiento de puntos débiles, el control y oportunidades del juego, con un equilibrio entre el ataque y la defensa. Uso de la libertad de acción para abrir un nuevo frente que no pueda ser atendido a tiempo por el oponente. Así como el principio de control del centro, donde contrarrestar ataques mediante un oportuno contraataque, y al final, estar siempre listos para la próxima jugada.