PRACTICA PROCESAL Y PROBATORIA EN DERECHO DE FAMILIA Y SUCESIONES
Enviado por Ninoka • 15 de Diciembre de 2018 • 1.532 Palabras (7 Páginas) • 351 Visitas
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Una investigación de los psicólogos norteamericanos, el Dr. John Gottman y Dr. Neil Jacobson. Señalan que los hombres maltratadores caen en dos categorías: pitbull y cobra, con sus propias características personales:
Pit bull:
- Solamente es violento con las personas que ama
- Celoso y tiene miedo al abandono
- Priva a pareja de su independencia
- Pronto ora, vigilar y atacar públicamente a su propia pareja
- Su cuerpo reacciona violentamente durante una discusión
- Tiene potencial para la rehabilitación
- No ha sido acusado de ningún crimen
- Posiblemente tuvo un padre abusivo.
Cobra:
- Agresivo con todo el mundo
- Propenso a amenazar con cuchillos o revólveres
- Se calma internamente, según se vuelve agresivo
- Difícil de tratar en terapia psicológica
- Uno depende emocionalmente de otra persona, pero insiste que su pareja haga lo que él quiere.
- Posiblemente haya sido acusado de algún crimen
- Abusa de alcohol y drogas.
El pitbull espía a su mujer, es celópata, cae bien a todas las personas, excepto a sus novias o esposas. La cobra es un sociópata, frío, calculador, puede ser cálido. El maltrato no cesa por sí solo.
Después de que la mujer ha sido físicamente maltratada y tiene miedo, a veces cesa este tipo de abuso y lo reemplaza con un constante maltrato psicológico, a través del cual le deja saber a su víctima, que el abuso físico podría continuar en cualquier momento. En el caso de los hombres muchos no denuncian y tampoco dejan que este se evidencie, porque en la cultura machista que se desarrolla nuestro país serian revictimisados al burlarse de su condición de víctima. En el de los menores es aún más grave, ya que son más manipulables por su condición de indefensión y vulnerabilidad.
Resaltando otra párate de este flagelo direccionado hacia Colombia él es un país el cual ha padecido varios sucesos y altamente machista el cual en las últimas décadas ha reportado índices de maltrato intrafamiliar muy elevados. Y lo más preocupante aun es que en los últimos años se ha observado cómo, en Colombia, se han incrementado los casos de maltrato infantil de una manera escalofriante ya que el reporte que da el ICBF es de un crecimiento de más del 40%. Y cada vez se pueden apreciar en los medios de comunicación que los casos aumentan en vez de disminuir y la pregunta esta en ¿qué está haciendo el estado para disminuir esto? ¿Por qué siendo un país en donde cada vez más las mujeres acceden a la educación superior se siguen presentando estos casos de maltrato hacia ellas y la familia? ¿O es simplemente una cuestión de machismo frente al marco del desarrollo del hogar?
En muchos casos el agresor nunca es denunciado porque la victima crea una especie de dependencia hacía este no obstante también hay que tener en cuenta de que aun en pleno siglo XXI hay sociedades y culturas donde se ve con buenos ojos o simplemente no se inmiscuyen cuando ven esté tipo de maltrato dentro de un hogar, y cuando la víctima lo hace corre más peligro aun ya que este por negligencias del sistema queda en libertad o simplemente se le da una medida de restricción y en muchos casos se ha llegado a lo peor que es cuando el maltratador termina por acabar con la vida de su cónyuge y en ocasiones de sus propios hijos o integrantes de su familia.
Lo preocupante es que muchas víctimas siguen sufriendo hasta quedar completamente destruidas física, psicológica y moralmente. Otras acusan a sus agresores ante la policía, que muchas veces no toma debidas cartas en el asunto. Y ocurre, además, lo que no quisiéramos que ocurriera: La víctima también se vuelve violenta.
Se podría concluir que a pesar de que hay tratados, leyes de carácter constitucional, penas privativas de la libertad programas, política sociales y públicas para tratar de atenuar estos casos de violencia y en específico el de violencia intrafamiliar esto se sigue repitiendo porque es un problema cultural o tal vez porque la justicia como en otras ocasiones se queda corta a la hora de accionar encontrar de los victimarios.
Bibliografía:
- Castellanos, G., Rodríguez, A., Bermúdez, N. (2001). Mujeres y Conflicto armado. En G. Castellanos, S. Accorsi (Comp.), Sujetos femeninos y masculinos. Cali: La Manzana de la Discordia, Centro de Estudios de Género, Mujer y Sociedad, Universidad del Valle.
- Comisión de Estudios sobre la Violencia. (1987). Colombia: violencia y democracia. Bogotá: Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, Universidad Nacional de Colombia, Colciencias.
- Instituto para el bienestar familiar
- http://cifedhop.org/Fr/Publications/Thematique/thematique13/Caicedo.pdf
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