ENSAYO DE ORGANIZACIONAL

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Es por lo anterior que se dice que la Administración de Recursos Humanos es contingencial, pues no hay leyes ni principios universales[4], es decir, que sus técnicas no son rígidas ni inmutables, sino que al contrario son flexibles y adaptables a cada empresa o país en las que se implementan. Un modelo de ARH que se implemente en China, por ejemplo, no será funcional en El Salvador, ya que estamos comparando dos culturas distintas, dos culturas donde sus niveles de desarrollo económico, cultural, social y tecnológico están a años luz entre ellas. El salvador tristemente está muy atrasado para una cultura como China, entonces no se puede esperar que las estrategias que se aplican en las organizaciones chinas funcionen en organizaciones salvadoreñas. Asimismo, las técnicas aplicadas en el siglo XX en nuestro país, no serán funcionales en el siglo en el que vivimos, donde diariamente se nos exige ir adaptándonos a los nuevos inventos y tecnologías existentes.

El Convenio sobre el desarrollo de los Recursos Humanos hace referencia también a la orientación profesional y a la formación profesional. La Orientación profesional consiste en ayudar a personas desempleadas, o aquellas que quieran cambiar de empleo, a conseguir un puesto de trabajo. Esto se consigue proporcionando asesoramiento, información y entrenamiento que facilite su inserción profesional[5]. La formación profesional es el nivel educativo que prepara a los alumnos para una actividad profesional y les capacita para el desempeño cualificado de las distintas profesiones[6], en otras palabras, es el estudio de la carrera universitaria de nuestra elección. Ambas, tanto como la orientación como la formación profesional son necesarias e importantes a la hora de encontrarnos inmersos en el mundo laboral. En nuestro país, por determinadas causas, no todos pueden prepararse profesionalmente, lo que hace que cuenten con desventajas a la hora de optar por un puesto de trabajo; les toca a la larga conformarse con puestos de trabajo mal pagados y donde son explotados, pues trabajan más de las horas que les corresponden por un salario que es bajo para el esfuerzo que hacen. En otros casos, si se cuenta con la preparación necesaria, pero no con la experiencia que se pide como requisito del puesto y nos volvemos a encontrar con la misma situación: un mal trabajo y un mal salario. Al final la historia es la misma: el país no implementa las mejoras necesarias para disminuir el desempleo, se queda estancado en aplicaciones obsoletas de las leyes y convenios, no busca por comodidad o por ignorancia, adaptarlas a las necesidades de la población. Por consiguiente, es necesario un cambio de pensamiento, un cambio en las filosofías de las empresas y de las sociedades en general, que puedan agarrar el desafío de crear mejoras para los empleados, que no se queden en un sistema obsoleto que no trae más que retroceso y poco crecimiento profesional y económico y que esto a la larga afecta no sólo al empleado o a la empresa, sino que a la economía de todo un país.

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